Semillas de Bella de Noche Mix (Mirabilis jalapa)
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Una flor que despierta al atardecer y llena tu jardín de color y fragancia.
La Bella de Noche es una planta herbácea perenne de raíces tuberosas, originaria de América tropical, que se cultiva comúnmente como anual en climas templados. Es apreciada por su floración vespertina y nocturna, liberando una fragancia dulce y agradable que atrae a polinizadores nocturnos como las polillas.
Características principales
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Altura: entre 60 y 150 cm.
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Hábito de crecimiento: ramificado y erecto.
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Hojas: ovadas, de 4 a 13 cm de largo.
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Flores: tubulares, de 3 a 5 cm de diámetro, en una amplia gama de colores sólidos y combinados: blanco, amarillo, rosa, rojo, púrpura y multicolores.
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Floración: desde mediados de verano hasta el otoño.
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Apertura floral: al atardecer, cerrándose al amanecer.
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Fragancia: intensa y dulce durante la noche.
Cultivo en Argentina
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Época de siembra: desde agosto hasta diciembre, en almácigos o directamente en el lugar definitivo.
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Trasplante: cuando la plántula tenga 5 o 6 hojas verdaderas.
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Exposición solar: pleno sol o semisombra.
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Suelo: fértil, bien drenado y moderadamente húmedo.
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Riego: regular, evitando el encharcamiento.
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Espaciado: 30 a 40 cm entre plantas.
Comportamiento en la huerta
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Atracción de polinizadores: sus flores nocturnas atraen polillas y otros insectos beneficiosos.
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Cobertura del suelo: su crecimiento denso ayuda a reducir la aparición de malezas.
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Compatibilidad: puede plantarse junto a hortalizas y otras flores sin problemas.
Usos culinarios y medicinales
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Colorante natural: las flores se han utilizado tradicionalmente para obtener un tinte carmesí comestible, empleado en la coloración de alimentos como tortas y jaleas.
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Uso medicinal: en la medicina tradicional, se ha utilizado como antiparasitario, diurético y para tratar inflamaciones y heridas.
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Precaución: las semillas son consideradas tóxicas y no deben consumirse.
Datos curiosos
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Floración multicolor: una misma planta puede producir flores de diferentes colores, e incluso una sola flor puede presentar varios colores combinados.
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Cambio de color: algunas flores pueden cambiar de color a medida que envejecen.
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Autosiembra: si se dejan madurar las semillas, la planta puede reproducirse espontáneamente al año siguiente.